sábado, 24 de octubre de 2015

Cómo preparar un funeral

La muerte de un ser querido siempre es un suceso devastador para cualquiera. Sin embargo, en esas horas de dolor es cuando los hijos o los familiares más cercanos han de realizar todos los preparativos para que esa persona tenga un entierro y un funeral digno.

Funeraria


Lo primero que hay que tener en cuenta es qué funeraria se va a hacer cargo de los restos del fallecido. En el tanatorio será lugar será donde la familia y amigos pase horas velando al fallecido antes de que éste sea enterrado o incinerado. Lo normal es que se escoja una funeraria cercana al cementerio en el que se va a enterrar esa persona.

Entierro o Cremación




Por otro lado tendrás que escoger entre celebrar un entierro, que consiste en que los servicios de la funeraria se hacen cargo del cuerpo y lo llevan al cementerio para darle sepultura allí o, por contra, proceder a una cremación del cadáver; esto es, incinerar los restos mortales para que posteriormente la familia pueda esparcir las cenizas por donde desee o bien guardarlas en una urna en casa.
  • El velatorio


    Una vez la persona ha fallecido, el trámite normal es avisar a la funeraria para comprobar si hay disponen de una sala libre en la que velar al fallecido durante un día antes de que se entierre o incinere. Para ello deberás contactar directamente con los servicios funerarios. Después de haber arreglado este trámite, se le informa a amigos y familiares dónde se va a velar el cadáver para que acudan a acompañar a los parientes más cercanos.
  • ¿Cuándo se fija la misa?


    Tras el velatorio se realiza una ceremonia religiosa en la que el párroco recuerda la personalidad del difunto e intenta ayudar con unas palabras amables a los familiares a que pasen en mal trago. Generalmente las funerarias disponen de una pequeña capilla en la que se celebrará la misa antes de que la comitiva parta hacia el cementerio, aunque también puede celebrarse en la iglesia. El horario se fija en función de la disponibilidad párroco 
  • Al cementerio o a casa

  • Tras la misa se trasladará el cuerpo del difunto al cementerio o se incinerarán sus restos, que posteriormente serán entregados a la familia para que hagan con ellos lo que estimen más conveniente, para que vayan a esparcirlos a algún lugar o regresen a casa.
    Imagen: us-funerals.com
    Al cementerio o a casa
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